miércoles, 28 de junio de 2017

¿Qué soy? ¿Qué diablos hago aquí?

Tengo 28 años, y conforme más pasa el tiempo de algo estoy segura: nada es cierto, por lo que no se nada.

Mi ser analítico busca las similitudes de las cosas que nos rodean: actitudes, aptitudes, formas, olores, etc., y de eso genero patrones generales, estructuro a personas, situaciones y cosas por todas las similitudes que he encontrado en la vida... pero todo se va al carajo por las excepciones a la regla, y eso: es definitivamente maravilloso.

Trato de moldearme a cada circunstancia sin dejar de ser yo, a veces si, obstinada al cambio, incluso a veces con el dolor por mi resistencia humana a aceptar que nada permanece estático, pero termino moldeandome y conocer otra parte de mi.

Recientemente he seguido al señor Diego Dreyfus, y me encanta saber que alguien más basa sus experiencias de vida a través de respuestas a preguntas simples pero trascendentales, que uno mismo se hace en el caminar de la vida, me encanta saber que el también considera que nada es verdad. 

No me siento sola (ojo, no digo que sea yo única y especial).

Creo que lo que somos se basa en respuestas que nosotros mismos tenemos, que a veces deseamos ignorar, pero que nos penden del ser mismo. 

¿Para que me sirve esto? ¿De verdad es lo que quiero? ¿Me hace feliz esto que hago? ¿Si me muriera mañana, moriría en paz? ¿Que es lo mejor que se hacer? ¿Que es lo que me hace no querer morir hoy? ¿Que pasaría si yo fuera mi mejor amiga? ¿Porqué me siento así? y así, tantas y tantas preguntas que me llevan siempre a saber: en donde estoy parada y a donde quiero llegar.

Sabiendo eso, es más fácil dirigir el camino de lo que llamamos vida, se vuelve complicado cuando queremos maquillar las respuestas, dar largas a la sinceridad interna, en fin, ustedes saben a que me refiero.

Recientemente chiquito me pregunto ¿Qué quieres hacer? respondí y entonces me lanzo esa pregunta que me fastidia la existencia, y no porque sea mala, si no, porque las respuestas siempre están maquilladas de mi parte, un trabajo de introspección severo, pero sobre todo pretextos y aplazamientos estupidos: el dinero, el tiempo; lo cierto y sincero es: crees que no morirás mañana y por eso pierdes la pasión de intentarlo hoy, osea te fundes en la monotonía del no existir únicamente superviviendo por inercia.

Maldita sea!!!! Amo a ese hombre porque le da en el clavo en el momento preciso.

Esta semana había estado dandole vueltas a eso, ¿y mis planes de soltera en ciudad nueva? ¿el dinero? vamos, he estado gastando en pendejadas volátiles, ¿el tiempo? son las 10 de la noche y sigo en la oficina, ahí está la mayor respuesta.

Entonces con el pretexto de no perderme un día más de vida, solicite un reembolso de gastos pendientes que había aplazado, el viernes salgo a las 6, iré a misa e iré a pagar mis benditas clases de salsa o belly dance, o yo que se, pero algo que me mueva y me acerque a la gente, porque ya fue suficiente pretextada....

jachtac:ubicateromina
jachtac:daleduroalworkout
jachtac:hedescubiertoqueodioalSATysusputosrequerimientosdemierd
jachtac:voypormisiguientetatumoderfoquers
jachtac:enmododirectaaguein