Cuando te da por el culo.

Si, cuando la vida te da por el culo no hay mejor sensación de renacimiento que esa.

Y la vida no te odia.

A veces es la forma peculiar que tiene para recordarte que estás dejándote llevar por el botón de "en modo automático", y si amigos míos, es como morir en vida, por eso de repente te mete los dedos por el culo, para que despiertes pues.

Al chico que le había dedicado las entradas pasadas de enamoramiento, me bateo, y bueno sinceramente ni siquiera lo supo (o eso creo), el mitote está así: en platicas me comentó que le estaría haciendo la lucha con una chica, a la que ya hace un tiempo hasta flores le había mandado, que en su momento le dijo que no, pero que se había topado con ella nuevamente, y que "no se hacía ilusiones" le echaría ganitas, porque "es una mujer que vale la pena"... entonces es donde me dije: a ver Romina, si sabes que este wey cuando quiere con alguien se esmera, y como bien te diste color desde el principio, se aferra a su pasado por los siglos de los siglos entonces ¿cómo porqué sigues aquí?, y bueno, cerré el ciclo, huyendo de eso así como cuche en persecución para hacerlo carnitas.

Y la ventaja?

Haber sido dejada y rechazada algunas tantas veces, me ha hecho entender más que en estas cosas no es que alguien este masl o bien, simplemente que no tenía que pasar, por lo que se cierra cada vez más fácil y cada vez con menos drama, sin lagrimas ni intensidades de por medio, y no porque oculte lo que siento (aclaro porque no falta la persona que diga que eso lo dice quien no se ha enamorado de verdad), la verdad en ese momento me dio un shock y un leve bajón emocional, pero al final también entiendes que es mejor así, siempre es mejor así... luchar por él? pues lo cierto es que no, lucharé por alguien que quiera luchar conmigo y por mí, pero eso de andar buscando la forma de que "caigan" me da flojera, al final siempre se siente cierta inseguridad al saber que si no hubiera sido por tu determinación, no existiera un "nosotros".

Y entonces es donde siento los dedos en el culo.

Por unos breves instantes, siento un dolor en el coratzoncito, y en seguida me vino ese dolor que me dijo: wey, estás dejando pasar muchos instantes de vida, traes otros pedos existenciales más interesantes que este wey: ¿segura que quieres seguir en esa empresa? ¿ya no vas a tomar clases de nada? ¿y los viajes aventurados? ¡el peso mensa, el peso!!, y dije, en que momento eso de l ailusión me abordo todita, diablos, me fui de boca again, y si, cuando tuve conciencia para darme cuenta, sentí el dolor en el culo, era la vida recordandome que si no me desapendejo, va a pasar delante de mi sin ninguna consideración.

Dale Romina, que ya estás rosando con la punta de los dedos, los 29.