jueves, 10 de agosto de 2017

Los iluminati (o como se diga)

Todos tenemos esos amigos que nos conocen tan bien y que han experimentado lo suficiente como para decirlo las palabras iluminadoras justo cuando lo necesitamos.

Hoy me paso.

Nunca he hablado de ella en este blog, pero en mi trabajo anterior conocí a una chica de rizos afro, alta, y desde el primer día fuimos expresivas, sin filtro, si señores, sin filtro alguno, sin miedos a decir algo que podría ofenderla u ofenderme.

En un mes ya la consideraba una de mis mejores amigas.

Es ese tipo de personas con las que te topas y exhalan vida, por primera vez descubri otra moneda de la amistad: aquella donde no te tomas personal las actitudes ocasionales de la otra persona, que sobre todo se echan porras, que carcajean, que sabes que cualquier pedo ahi va estar... si, eso no es lo diferente, lo diferente es que no nos juzgamos.

Jamás ha sido un "estás mal" o "estás bien", siempre ha sido un "¿como te sientes con eso?", "¿es lo que quieres?", "solo echale ganas", "no te ajotes, tu puedes". Me ha dado sin esperar, he dado sin esperar, y aun en la gran distancia, pues ya esta en otro país, hablamos de mil cosas y nos seguimos iluminando mutuamente.

Es gracioso, amo a todos mis mejores amigos, por Dios, ellos lo saben, pero cada relación tiene una magia distinta.

Creo que hoy me ha dicho lo que necesitab escuchar:

Yo: no se, no me veo viviendo aqui forever. tu como me ves? como me percibes?
Ella: Creo que debes darte mas tiempo alla. No te acobardes amiga. Yo fui cobarde te lo confieso, tuve posibilidades de quedarme en new zeland y no quise, estaba cansada de intentarlo, me acobarde. Si queremos verdaderos cambios debemos sacrificar casi todo y esforzarnos hasta sudar sangre (literal). Y heme aqui volviendo a intentar, tengo otra oportunidad que NO DEBO desaprovechar.
Yo: gracias por compartirmelo. Se que por algo estoy aqui, no se que tan fuerte pueda ser decir eso, pero a veces me desespero. Es como estar, pero a veces me siento sola y no como para llorar, solo me da el bajon.
Ella: Por muy duro que sea para ti, te leo feliz.
Yo: Admito que mejor que alla si, mucho mas feliz que en acapulco. Ya me sentia atrapada.
Ella: Solo es cuestion de que te vayas adaptando mas, que hagas mas amigos, te iras de pata de perro, viajaras, veras cosas que te nutrirán el alma
Yo: Tengo miedo de no reconocer la delgada linea entre necedad e intento
Ella: Necedad es sentirte miserable sabiendo que hay un mejor camino. El intentar conlleva a un solo camino... FELICIDAD!

Y así mi iluminati, me llenó de paz. A veces sólo necesitamos ser escuchados y escuchar palabras que sean una verdad de vida, no algo sacado de alguien que lo describa superado, no algo que sea típico, si no, escuchar una verdad agonizante, nitida, una verdad que se adapte a lo que estamos viviendo, a lo que estamos sintiendo.

jachtag:libertad

No hay comentarios: