Hay días que ¡NO!

Como bien lo he compartido, todo últimamente en mi vida marcha muy bien. Casi, casi veo maripositas, ardillitas, arcoiris y muchos colores por todos lados, incluso o mejor dicho por sobre este calor infernal que se siente en Acapulquirri.

Pero hay días que de verdad, no'mas ¡NO!

A veces me pregunto que pasará por la cabeza de cada quien, de verdad muchos se jactan de manejar una empatía hacia otros seres vivos sólo porque se entristecen cuando algo desagradable les pasa: eso es empatía huamana. La mayoría de los seres vivos exceptuando los diagnosticados como sociopatas lo tienen.

Pero... ¿que pasa si sólo es en casos de compasión o exceso de felicidad?

Si, me refiero a ¿que pasa cuando alguien actúa de una forma grosera, desesperante, ansiosa? y por consiguiente nos termina afectando de alguna forma. Muchas veces trato de no ser quien siga la disputa, creo que no todos amanecemos de buenas o tenemos la capacidad de poder controlar las emociones, otros tanto viven un remolino de emociones que ni si quiera saben que existen o no son lo suficiente autoreflexivos como para poder empatizar en otros aspectos de la vida, pero de hace unos días para acá de verdad que sólo me he evitado la posibilidad de exprimir esa habilidad.

Deduzco que también influye mi periodo.

Pero cada vez que en mi trabajo, por cuestiones que conozco-desconozco, me hacen perder la paciencia lo unico que grito dentro de mi es: ¡Gracias Dios por hacerme fuerte pero mandale un rayo porfavor!.... lo sé, exagero, pero sinceramente no me importa, es lo que pasa por mi cabeza y no me avergüenzo de ello.

Invito a la comunidad humana a que seamos no sólo empáticos con las emociones de compasión en casos de tristeza o felicidad, si no también, a aquellos momentos en que cuando vas manejando te grita un hombre furioso "aunque sea saca la lengua pinche vieja" tengas la empatía de poder sentir que probablemente el pobre hombre es infeliz con su vida. Pobrecito de verdad.

#killer

#pensandoenvolvermeloca

#estoysumamentefeliz