jueves, 20 de agosto de 2015

Y entonces.

La vida es maravillosa y quien diga lo contrario pues debería probar el chocolate mientras tiene sexo.

El lunes y martes fueron dos de los días más pesados de mi vida hasta el día de hoy.

La vida actúa de tal forma que cuando crees que ya no puede estar mal algo o no tanto mal, mejor dicho, cuando crees que no puede pasar algo que te joda la existencia un rato, o que has tenido lo suficiente, ¡zas!, te da un vuelco y te dice: aquí esta tu nueva prueba para ver que nueva actitud vas a descubrir en ti.

Carajo.

Es como sacar energía del núcleo de la tierra y por algún extraño motivo nada de lo que comes te sabe bien, y es en serio (se me había olvidado) cuando no tienes hambre de nada, no te ruge el estomago, no te duele, no nada, sólo no tienes hambre. 

Y a parte, te das cuenta del abuso de las personas.

Hay seres humanos que se encargan de complicar aún más las cosas, cuando no les basta ser infelices y quieren perjudicar con su infelicidad a los demás, alejando incluso a quien se atreva a poner un pie dentro de su circulo energético de "mal vibrar". Jamás en la fortuna gracia de mi vida me había tocado conocer  a una persona tan abusiva, en una de las peores circunstancias que se le puede conocer a una persona así. Pero no siempre se salen con la suya.

Pero sobre todo, hubo mucho apoyo.

Muchas veces vas por la vida definiendo (o sabiendo) que los amigos te van a apoyar y confías en ello; pero no lo descubres a ciencia cierta hasta que vives algo que saca a flote el apoyo por sobre todas las cosas, que confían en tu palabra, en tu persona. Me llena de mucho sentimiento saber que cuento con personas así en mi vida, soy muy feliz por ello. Me encanta descubrirlo porque se que lo que en algún momento creí que yo estaba dispuesta a hacer, ellos lo hicieron antes por mi.

Mi familia lo es todo.

Estas cosas te unen a tu familia, no había instante del cual no estuviera agradecida de la fe que tengo en ellos. Nadie es perfecto, ninguna familia, ninguna relación, pero la perfección existe en esos detalles que sobresalen en las situaciones más complejas de la vida. Amo a mi familia porque a pesar de la complejidad y lo difícil que se nos pongan las cosas, jamás se nos va a quitar lo burlones, esos chistes sobre la ironía de la situación, sobre saber que aunque dentro de nosotros cargamos preocupaciones, preferimos reírnos el uno del otro para abrazarnos con paz cuando todo esta resuelto.

Y entonces la vida se vuelve un poco más maravillosa, porque conoces un poco mas a los tuyos, te conoces mas a ti y lloras de felicidad. 

Y entonces te das cuenta que darías la vida por tu familia.

Gracias por los que supieron y estuvieron al pendiente, Gracias a quienes estuvieron apoyándome y echándome la mano, no tengo palabras para tanto apoyo. GRACIAS!!

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