lunes, 27 de julio de 2015

De locos.

Tuve un genial fin de semana, sepanlo. Ahorita me veo tan bronceada que por mi color de piel siempre pensé que no podría ser posible, pero sí, estoy muy bronceada por haber ido a la playa.

Me la pase bomba!

Fuimos a una playa que tenía sin exagerar como cinco años sin ir, y me gusta mucho porque lo bajito se extiende y el agua no es tan oscura por la profundidad como otras. Fuimos cantando en el carro, compramos cervezas, preparamos ensaladas, platicamos, carcajeamos, nos metimos todos a la playa y jugamos con pelota; ya tenía mucho, muuuucho tiempo que no me divertía así.

Nos subimos a la banana.

Aunque al finalizar me sentí un poco culpable porque alboroté a casi todos; en un principio ibamos a carcajada abierta cantando, gritando, brincando, una cosa barbara! jajajajaja lo recuerdo y me da muchísima risa, me dolía el estómago de tanto reír.



Hasta que se volcó la banana.

Trague como un galon de agua caray. Al salir a la superficie me di cuenta de que todos estaban en el agua y que había un poco de pánico, como de película. Admito que en este momento en que lo leo me da mucha risa y bueno a parte ya creíamos que nos comía un tiburón. 

Fue como la escena del titanic donde ya estaba hundido el barco jajajaja. La lancha trataba de regresar, así que en lo que llegaba nos abrazamos todos. Cuando llegó la lancha todos quisimos agarrarnos hasta que el lanchero asustado dijo gritando sueltenla que se va a voltear, así que sólo se quedó agarrado uno de mis compañeros y su hijo, los otros tres nos soltamos, le dimos la vuelta a la lancha. El lanchero enderezó la banana y subio primero la pareja, entre los dos empujamos a mi compañero, era tan resbaloza que no había forma de que se subiera solo. Me di la vuelta porque mi compañero no se subía aún a la lancha, ya nada mas estaba su hijo arriba. Me desesperé. me tuve que sumergir para mover sus piernas hasta la izquierda y pudiera tocar las aspas del motor e impulsarse de ahí, pero bueno, después logró y subí yo. Cuatro nos regresaron en la banana y mi otro compañero arriba de la lancha.

Ahora nos decimos a nosotros mismos cuando alguno se pone en plan pesado que si le sigue así lo vamos a llevar a la banana jajajajajajajaja.

Siempre disfruto este tipo de experiencias, porque terminan siendo comicas.

Soy muy feliz, creo que a veces ceder casi toda mi atención a una sola persona o situación, hace que me pierda de otras, y por lo mismo de mas cosas por vivir. 

Y bueno, estamos planeando un viaje con mis papas y mi hermana de fin de semana, ya saben algo natural y bonito, preferentemente cercano, me urge salir un ratito de Acapulquirri guapachoso sabroson, y quiero más aventura. Vuelvo a ser YO.

#muyfeliz

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